Entender el sistema CAE: cómo monetizar los ahorros energéticos

Después de dos años desde la publicación del Real Decreto 36/2023, por el que se establecía un sistema de Certificados de Ahorro Energético, aún hay quien se sorprende o no entiende por qué hay empresas que se ofrecen a comprar los ahorros de energía generados por la puesta en servicio de una actuación de eficiencia energética.

Efectivamente, desde enero de 2023, el mercado de certificados blancos es una realidad en España. Este sistema pretende, por un lado, impulsar el sector de la eficiencia energética ayudando a financiar las actuaciones de ahorro, y por otro, ser una alternativa para los denominados sujetos obligados en la liquidación de sus obligaciones anuales de ahorro energético. Pero ¿cómo es posible que alguien quiera pagar por un consumo energético evitado?

Desde la publicación de la Ley 18/2014, de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia, las comercializadoras de petróleo, gas y electricidad (sujetos obligados) deben contribuir activamente a los compromisos de ahorro de energía que España con la Unión Europea. Históricamente por la inexistencia de un mercado de certificados de ahorro energético, dicha contribución se ha estado realizando económicamente a un fondo.

Este fondo se conoce como Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE), y sirve de respaldo de las iniciativas nacionales en esta materia, como, por ejemplo, financiar líneas de ayudas para llevar a cabo actuaciones de ahorro energético en PYMES o industrias. 

El importe de las aportaciones que realiza cada una de las empresas obligadas varía en función de las ventas de energía que hayan realizado en el año. Concretamente se reparte el volumen de ahorros objetivo entre todas las comercializadoras de manera proporcional a sus ventas.

La obligación de ahorro de energía se convierte en aportación económica a realizar, multiplicándose por lo que se conoce como equivalencia financiera. El valor de la equivalencia financiera varía anualmente, y hasta el momento siempre ha ido al alza. En 2025, el valor de la equivalencia es 189,165€/MWh. Esta cifra es importante para entender las razones por las que empresas obligadas buscan y compran ahorros energéticos. El listado de sujetos obligados y sus aportaciones anuales son informaciones publicadas anualmente sobre el mes de marzo en el BOE (TED/197/2025).

Anteriormente se indicaba que las obligaciones se han estado liquidando desde el 2014 pagando al FNEE. Sin embargo, desde enero de 2023, momento en el que entre en funcionamiento el mercado de certificados de ahorro energético, las empresas obligadas pueden escoger entre pagar su obligación al FNEE o bien aportar CAE que se descuentan de su volumen de obligación particular.

La ventaja de aportar CAE reside en que van a generarlos con ahorros que comprarán a un precio inferior a la equivalencia financiera. Cuántos más CAE puedan aportar, más se van a ahorrar. Para generar CAEs es necesario identificar y comprar ahorros energéticos.

Los actores del sistema CAE

En el sistema CAE existen, además de los sujetos obligados, otras figuras que van a ayudarles a identificar ahorros (propietarios de los ahorros, intermediarios y sujetos delegados) y a transformarlos en CAE (solo los sujetos delegados).

Los sujetos delegados son empresas acreditadas por el Coordinador Nacional (Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico - MITERD) para ayudar a los sujetos obligados a identificar ahorros y transformarlos en CAE.

Actores que participan en el sistema CAE para monetizar ahorros energéticos

Los intermediarios son empresas que asesoran a los propietarios de los ahorros sobre las ventajas del sistema y facilitan la compra a sujetos obligados y delegados. Habitualmente, los intermediarios son empresas consultoras, ingenierías, instaladores y fabricantes de equipos, entre otros.

Los propietarios de los ahorros son aquellos que han llevado a cabo la inversión en eficiencia energética susceptible de generar ahorros transformables en CAE. La propiedad de los ahorros se puede ceder a un tercero a cambio de una contraprestación económica o valorada económicamente. Esta cesión solo puede realizarse una vez, normalmente a un intermediario, antes de que el propietario final sea un sujeto delegado o un sujeto obligado.

Otra figura importante del sistema son las entidades verificadoras, empresas acreditadas por ENAC, responsables de revisar que la actuación se ha llevado a cabo, que la documentación justificativa es correcta y que se han logrado los ahorros de energía declarados. Su dictamen positivo es necesario para solicitar la emisión de CAE. Solo los sujetos obligados y delegados pueden contratar sus servicios. 

Las comunidades autónomas, los gestores autonómicos, son las responsables de emitir los certificados de ahorro energético y el MITERD, el coordinador nacional, de registrarlos.

 

Diferencias entre Certificados de Ahorro Energético (CAE) y ahorros energéticos

A menudo se confunden los ahorros energéticos con los CAE, y la diferencia entre ambos es significativa. Cualquier individuo o entidad puede tener ahorros energéticos, pero únicamente los sujetos obligados y los sujetos delegados pueden tener CAE. Los ahorros energéticos pueden considerarse como la materia prima de los CAE.

Así pues, un industrial que realice una actuación de mejora energética en un proceso productivo tiene ahorros y puede venderlos. No tendrá CAE, y por lo tanto no podrá venderlos. 

Lo anterior nos lleva a presentar los dos mercados que conforman el sistema CAE, y desde donde se realizan dos tipos de transacciones con productos diferenciados:

El mercado primario es aquel en el que el que el producto que se compra o se vende es el ahorro energético. Cualquier actor del sistema puede realizar operaciones en este mercado. El precio de compraventa de los ahorros no está definido, sino que se establece tras la negociación entre el propietario de los ahorros y el comprador de estos. 

La remuneración que reciben por la venta de los ahorros suele depender del volumen de ahorros asociados a la medida, al momento del año y a quién se realice la venta.

En el mercado secundario el producto que se transacciona es el CAE. Se vuelve a remarcar que sólo los sujetos obligados y delegados pueden participar de este mercado, y tener CAE. El precio de compra también se establece tras la negociación entre el comprador y vendedor, y será inferior a la equivalencia financiera del año en curso.

¿Cuántos ahorros genera mi actuación?

Todas las actuaciones que generan un ahorro de energía final son elegibles. En cambio, las que generan un ahorro en energía primaria quedan fuera del sistema CAE – como la instalación de placas fotovoltaicas- ya que reducen las emisiones, pero no conllevan una mejora de la eficiencia energética en el activo al que dan servicio.

En las actuaciones elegibles, los ahorros que se consiguen cuando se ha ejecutado una medida de eficiencia energética se calcularán de forma diferente según si ésta se considera estándar o singular.

Las medidas estándar son aquellas que se encuentran publicadas en las fichas del Catálogo de medidas estándar. Suelen ser actuaciones fácilmente replicables y para las que el cálculo del ahorro se realiza a partir de una fórmula más o menos sencilla. En las fichas se indica la documentación justificativa a aportar, ámbito de aplicación y requisitos que deben cumplirse.

Si la actuación de ahorro energético que se ha llevado a cabo no está recogida en el Catálogo de Medidas Estándar, sigue siendo elegible, y por tanto puede generar CAE. Se denominan medidas singulares.

El procedimiento es algo más complejo y largo. La mayor dificultad está en la definición de la línea base de consumo energético previa a la instalación de la medida de ahorro, y en el proceso de verificación.

Debido a que son procedimientos más largos, y consecuentemente más costosos, este tipo de actuaciones son económicamente viables cuando el volumen de ahorros es elevado.

Es importante saber que los ahorros siempre se calculan con carácter anual y se pueden monetizar una sola vez a pesar de que la vida útil de la medida sea superior.

Los instaladores, pieza clave del sistema

La mayor dificultad del sistema de Certificados de Ahorro Energético es la identificación de ahorros elegibles para generar CAE. En este contexto, los instaladores juegan un papel clave porque son quienes ejecutan las mejoras en eficiencia energética que generan los ahorros. Gracias a su conocimiento técnico, pueden identificar e implementar medidas como la instalación de iluminación eficiente, calderas de bajo consumo o sistemas de climatización optimizados, asegurando que las inversiones realizadas por los clientes sean efectivas.

Ahora, además, los instaladores pueden asesorar a los clientes sobre la posibilidad de monetizar sus ahorros energéticos a través del sistema CAE, ayudándolos a documentar correctamente las actuaciones y facilitando la certificación de los ahorros obtenidos De esta manera, permiten que los propietarios de los ahorros puedan cederlos o venderlos a sujetos obligados o delegados, obteniendo una compensación económica. En definitiva, los instaladores no solo ejecutan las mejoras, sino que identifican las medidas elegibles y las vehiculan hacia los sujetos capaces de generar CAE.

El funcionamiento del sistema: los beneficios de los actores a través de un ejemplo

Antes de la entrada en operación del sistema CAE, un industrial que cambiara una caldera de gas por una bomba de calor recuperaba la inversión (120.000€) con el ahorro de energía  que generaba el cambio de tecnología, supongamos en este caso reducción de 510.000kWh/a de consumo.

Si había alguna línea de subvención abierta en la que encajara la actuación, podría intentar tener una ayuda adicional que le redujera el payback de la operación.

Desde enero de 2023, la venta de los ahorros permite reducir el coste de la inversión de una forma más sencilla y sobre todo, más rápida.La principal dificultad que tiene un propietario del ahorro a la hora de venderlo es saber a quién dirigirse para que le haga una oferta. Cuando se realiza un cambio de equipo, como es este caso, el instalador o proveedor de la bomba de calor puede realizar una propuesta de compra. Alternativamente, en la web del MITERD están listados todos los sujetos delegados con la dirección de email a la que escribir exponiendo el proyecto de ahorro energético disponible.

En esta actuación, el instalador compra los ahorros al propietario a 120€/MWh ahorrado anualmente, lo que permite reducir la inversión inicial en 61.200€ y el payback de la operación en un año y medio.

Funcionamiento práctico y actores beneficiados con el sistema CAE de ahorro energético

Por su lado, el instalador tiene firmado un acuerdo de compra con un sujeto delegado, que le compra todos los ahorros que le aporte a 135€/MWh. Con la operación del cambio de la caldera por bomba de calor, el intermediario ingresa 7.650€ por facilitarle al sujeto delegado toda la documentación justificativa de que la realización de la actuación. Esta fuente de ingresos es adicional al del derivado de su actividad habitual.

Hasta ahora, todas las compras y ventas han sido de ahorros de energía. Se ha estado operando en el mercado primario. Es el momento de generar CAE. El sujeto delegado que ha comprado los ahorros revisa la documentación y repara el expediente a verificar por una entidad acreditada por ENAC.

La empresa verificadora factura por los servicios contratados – nueva línea de negocio. Cuando la verificadora envía el dictamen favorable, el sujeto delegado ya puede solicitar la emisión de CAE al gestor autonómico. 

Entre tres semanas y dos meses más tarde, los CAE estarán registrados y en disposición de venderse.

Los CAE se venderán en el mercado secundario a un sujeto delegado que paga 155€/MWh. Con esta operación el sujeto delegado obtiene un margen bruto de 10.200€. Tras descontar el coste de la verificación y de gestión del expediente, el margen para el Delegado se situará en unos 8.000€. 

El sujeto obligado que compra los CAE a 155€/MWh, se ahorra 17.424,15€ respecto a lo que debería pagar al FNEE, equivalente a la diferencia de pagar 510MWh de obligación a 34,165€/MWh más económicos.

Los gestores autonómicos también se ven beneficiados de este sistema, ya que el proceso de revisión de los expedientes y emisión de los CAE es mucho más rápido que el de las subvenciones.

También el reporte de los ahorros energéticos alcanzados anualmente en España que debe realizar el MITERD- coordinador nacional- se realiza de manera más ágil gracias al nuevo sistema de certificados blancos.

El precio justo

No existe un precio único de compra de los ahorros. Ambos mercados, tanto el primario como el secundario, son mercados libres en el que los precios se establecen en función de múltiples variables. En el caso de los ahorros dependerá, por ejemplo, del volumen de ahorros, del momento en el que estarán disponibles y la tipología de actuación.

En el caso del cambio de la caldera por una bomba de calor, el sujeto obligado pudo pagar 135 €/MWh, ya que se trataba de una actuación estándar de un volumen superior a 500MWh , con costes de verificación y de gestión no muy elevados. Si en lugar de aportar 510MWh, hubiera sido una actuación de 100MWh de ahorro anual, el precio a pagar por la compra de los ahorros hubiera sido inferior. 

Payback instalación bomba de calor con sistema CAE vs sin CAE

En la tabla anterior se puede comprobar el efecto sobre el precio de compra en un mismo proyecto cuando solo cambia el volumen de ahorros energético generado. 

Effic, sujeto delegado del sistema CAE

Effic es uno de los sujetos delegados del sistema de certificados de ahorro energético, con experiencia en la generación de CAE en los sectores residencial, terciario, industrial y transporte. Contáctanos para contarnos tu proyecto de eficiencia energética.

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